Carta de un sumiso de Ama Lady

domingo, enero 28, 2018
Cintas de VHS, revistas especializadas y, muy de largo, Twitter.
Los que somos sumisos y amamos este mundo del BDSM lo hemos tenido relativamente complicado para satisfacer nuestros morbos hasta la llegada de internet que, lejos de ponérnoslo más difícil, ha normalizado ciertos fetiches.

Desde que tengo conciencia sexual me ha gustado disfrutar de la sumisión. Hace años me inició una ex novia (como a muchos, supongo), y aquí estoy, siendo un pagafantas más de las diosas que hay por Twitter. Eso es lo malo, ahora hay mucha oferta para elegir y... uno no sabe.

Aun y todo, como pasa con nuestras comidas favoritas o nuestra música más escuchada, tendemos a tener algo preferido que sobresale por X motivos. En mi caso, aplicándolo a la sumisión, fue Lady Canaria. Supongo que fue su cercanía. No sé, ya me entenderéis todos cuando has vivido mil veces una conversación similar a esta:

-Hola Señora, a sus pies.
-Paga, gusano.
-Me gustaría poder hablar con usted para saber gustos en común y demás...
-QUE PAGUES ESCORIA QUE MI TIEMPO ES ORO Y UNGA UNGA UNGA.

En esta vida la cordialidad es fundamental y ELLA sí que me la dio. Me dio buen rollo desde el principio y terminé tributándole únicamente a ella por sesiones por skype que me encantaban. Me humillaba de la mejor manera posible, siempre parecía pedirme lo que a mi me gustaba aunque jamás me lo preguntó. Quizá parte de su éxito se basa en su carácter.

Como digo, centré toda mi atención en ella, cada vez tributaba con mayor frecuencia y en mayores cantidades. Iba empalmado todo el día (mejor dicho, iría empalmado todo el día, puesto que era muy estricta con el cinturón de castidad) y empezaba a notar su control sobre mi. Además, pronto amplió el círculo y pagaba también a su hermana y a alguna amiga suya. Siempre fue por mera voluntad, era un hechizo.

Tengo un trabajo estable y me da para pagar el alquiler, la comida, las constantes subidas de luz (Iberdrola, me cago en **), además de caprichos varios. La cuestión es que de mi excedente, llegó el punto en el que le daba TODO a Lady Canaria y así se lo hice saber. Le dije que estaba centrado en ella, que recibía todo lo que podía darle y ella, además de agradecérmelo, me propuso alcanzar un nivel superior para poder darle más.

NOTA: La siguiente conversación fue llevada por Skype, yo de rodillas, con el cinturón de castidad puesto (llevaba 34 días sin correrme por ella) y con un plug bastante hermoso metido en mi culo. Después de unas cuantas humillaciones y de escuchar su risa, estaba hechizado como lo estaríais cualquiera de vosotros, y os animo a que lo probéis si no me creéis.

Me hizo saber que estaba agradecida conmigo, cosa que ya intuía yo, pero que para los sumisos especiales tiene ideas especiales y así fue. He de decir que soy heterosexual, siempre he mantenido relaciones sexuales con mujeres y es lo único que me pone. Me hizo quitarme el cinturón de castidad y me ordenó empezar a tocarme poco a poco. No hace falta ser un adivino para saber como se puso mi polla cuando llevaba más de un mes sin tocarme. Me mandó un video porno gay en el que salía un hombre chupándosela a otro y me dijo que viera el video mientras le escuchaba a ella, así que muteé la escena y de fondo escuchaba su voz.

Me dijo algo así como que si me apetecía correrme. De verdad, explicar lo extraño que es el ''no querer ver el video pero a la vez sí por lo cachondo que estaba'' sería dificilísimo. Vamos, que le dije algo así como ''SI POR FAVOR, QUIERO CORRERME''.
Entonces fue cuando me propuso algo mediante lo cual ambos ganaríamos algo. Ella más dinero y yo correrme. Me dijo que iba a empezar a prostituirme para conseguir más dinero para ella y que, por cada ingreso que le hiciera por esa vía, ella me dejaría correrme. Acepté. Y ella me volvió a enjaular antes de que eyaculase, sabedora de que me pondría manos a la obra con la búsqueda.

A los 10 minutos ya tenía registro en varias webs de contactos y a la hora ya tenía varios mails (de primeras no quise dar mi teléfono), y al día siguiente ya estaba, por primera vez en mi vida, de rodillas ante una polla erecta de un hombre al que me esmeré mucho en elegir. Ni muy joven ni muy mayor, ni muy gordo ni muy flaco... ya me entendéis.

Se me juntaron simultáneamente sensaciones de asco absoluto con excitación a sabiendas de que todo esto lo estaba haciendo por ella. Era una forma de claudicar. Quizá, la más profunda que exista. Sin que nadie me presione, sin que nadie me obligue... voy yo y me salto mi condición sexual para que una chica a la que ni siquiera he visto pueda comprarse ropa. Curioso y excitante.
Esa primera vez, el chico se corrió en mi pecho y me dio 20 euros.

Hoy, ya soy un auténtico tragalefas, pero adoro hacerle a Lady Canaria con asiduidad y, desde luego, ya no me paso un mes en castidad. Polla chupada, orgasmo para mí.

Y tú, estimado lector de este blog... ¿quieres que te la chupe por dinero?

No hay comentarios:

Con la tecnología de Blogger.